Con tantas ocurrencias y tantos excesos vemos a un Chiapas de pié con un gobierno golpeándole la corvas, empeñado en hacerlo caer y exclamando al mismo tiempo “pongamos el corazón por Chiapas”. Paradigma o galimatías, no sabemos.
Lo que sí sabemos es que loschiapanecos y los mexicanos; todos sabemos, entendemos, llevamos en el corazón la insignia patria, respetamos la esencia del glorioso ejército mexicano como también reconocemos a la mujer, las letras y el poema de Sabines…”el poeta mayor” (no confundir).
Para qué entonces las lindezas y las bufonadas que de paso sea dicho,altos mandos que debieran acusar un mejor juicio se prestan y que en la generalidad de los actos, la gente esboza risas disimuladas.
En cambio es preocupante la molestia social que cada vez se hace más grande y más notoria, que finalmente sería lo menos importante. Lo delicado es que se desborden los ánimos y en ese riesgo, eso sí, “ponemos el corazón” para que no ocurra.
Basta detener el paso, para ver en todas direcciones que todos los grupos de lucha social como uno solo están unidos y la intercomunicación es unánime y se valen de todos los medios, para dejar atrás la intentona oficial para defender su imagen.
Dentro de nuestra geografía lo que pasa en un lado ya lo sabe el otro y en conjunto, parece que entre todos hay una sola voz que en la medida que se combate o reprime se hace más grande, merced a los errores.
Si el gobierno está alejado de imposiciones por extraños intereses como se ha venido diciendo y está investido de manos limpias, entonces, no tendrá ningún impedimento para procurar la justicia y poner orden.
En la otra esquina, La Otra Campaña LOC, dice que con la más reciente ya son tres las agresiones que padecen en el presente mes, después del desalojo en el acceso a las cascadas de Agua Azul y el conflicto latente de Mitzitón.
Ahora, en Tonalá; derivado de un corte carretero (22 de febrero) y a pesar de una mesa de negociación, entra la policía estatal y federal y encarcela a 19 personas; Nataniel Hernández Núñez, Director del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, y los abogados de ese centro, José María Martínez Cruzy Eduardo Alonso Martínez Silva. Más otros 16 que fueron liberados el jueves 24 de febrero.
Tras comunicado del Frayba, el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura y de la Federación Internacional de Derechos Humanos, solicita la intervención URGENTE de las autoridades competentes para liberar a los antes citados.
De manera general, el Observatorio insta a las autoridades mexicanas a tomar todas las medidas apropiadas para poner fin a los actos de hostigamiento, incluyendo a nivel judicial, en contra de las organizaciones y las personas que promueven y defienden los derechos humanos en México (…).
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